Al igual que el resto de animales del Sahara, el arruí se muestra más activo en las horas frescas del día. Se mueve de forma solitaria o en pequeños grupos, mostrando un paso asombrosamente seguro cuando camina por terrenos resbaladizos y rocosos. Incluso puede saltar de un risco a otro que éste a 2 m de altura. Su dieta se compone de líquenes, hierbas, arbustos y ramas de acacia, de donde saca la mayor parte del agua que necesita. Aun así, los arruís también beben grandes cantidades de agua cuando la encuentran. Los pequeños son vulnerables a los ataques del caracal, mientras que los adultos sólo cuentan con el leopardo (muy raro en el norte de África, hoy en día) y el hombre como depredadores.
El acoplamiento puede producirse en cualquier época del año, aunque es más frecuente entre septiembre y noviembre. Tras 160 días de gestación, las hembras paren generalmente una sola cría, aunque se conocen casos excepcionales en los que se alumbraron gemelos e incluso trillizos. Estas crías maman leche durante los primeros 3 ó 4 meses y maduran sexualmente a los 18. La esperanza de vida de la especie es de unos 20 añosjueves, 27 de mayo de 2010
el arrui
miércoles, 26 de mayo de 2010
el muflón
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El muflón es un animal que tiene grandes adeptos y detractores en España. Los detractores señalan su gran voracidad alimentaria, que incide negativamente sobre la vegetación local donde se ha introducido. Esto en alguna medida ha sido verdad, pero no es menos cierto que la Administración, presionada en muchos casos por grupos pseudoecologistas, puso durante muchos años infinidad de trabas para realizar su caza. A ello se añade su gran capacidad de reproducción. Estimado en casi un cuarenta por ciento el número de partos dobles, su población se disparó en algunas zonas, provocando lógicamente una excesiva presión sobre la flora. También parece demostrada su incompatibilidad con especies como el corzo, al cual desplaza, provocando su casi desaparición. Pero en las fincas en las que su repoblación y caza se ha realizado de una forma correcta, con un adecuado control de las poblaciones tanto en número como en calidad de los ejemplares, la vegetación arbustiva no se ha visto perjudicada en absoluto, consiguiéndose ejemplares de gran calidad, que en nada tienen que envidiar a los existentes en la mayor parte de los países europeos. Y lo que es más importante para el conjunto de los cazadores es que disponemos de una especie más, que poco a poco se va consolidando en nuestro panorama cinegético.Al muflón en España se le caza en dos modalidades perfectamente diferenciadas: la montería y el rececho. La caza en montería, por lo general, es bastante desilusionante, tanto para el cazador como para la misma propiedad, ya que aunque la finca cuente, con poblaciones elevadas y una calidad apreciable, es raro que en esta modalidad los resultados estén acordes con las perspectivas. Los muflones son animales tremendamente gregarios y a nada que sienten las primeras ladras se juntan en grandes pelotas que recorren la mancha de lado a lado, resultando francamente difícil poder seleccionar un ejemplar y hacer blanco sobre él. Esta gran complicación ha provocado que el muflón, incluso en áreas en las que es abundante, se convierta en una especie secundaria y marginal en nuestra tradicional montería, de manera que ha quedado como una opción para diversificar un poco la oferta dentro de la montería y completar el plantel de reses abatidas. Si lo que verdaderamente vamos buscando es un animal notable, la forma de conseguirlo es en rececho. En esta modalidad podremos tener tiempo de valorar adecuadamente el trofeo y saber a ciencia cierta la bondad del mismo, tomando entonces la decisión de disparar o esperar a encontrar en nuestra salida cinegética otro que realmente satisfaga nuestras expectativas.
martes, 25 de mayo de 2010
el gamo
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De tamaño intermedio entre el ciervo y el corzo, el gamo tiene el aspecto típico de un cérvido. Su pelaje, de gran belleza, es de un color pardo rojizo adornado con un característico moteado blanco, cuenta además con una lista clara en la parte inferior de cada costado. El escudo anal aparece muy marcado de color blanco contorneado en negro a los lados, siendo la cola ancha y larga, mientras que el vientre también de color blanco. Durante el invierno el moteado desaparece, con lo que cuenta con dos pelajes, uno en invierno y otro en verano. En invierno la coloración se torna más oscura y las manchas blancas desaparecen. Durante la época de celo, los machos sufren también otra serie de cambios menos acentuados en su morfología y coloración, y así sus párpados se hinchan y se produce un aclaramiento del pelaje de los flancos y un oscurecimiento de la cabeza y parte dorsal del cuello, así como de la zona circundante a cada ojo. A estos cambios de pigmentación se suma un efecto olfativo, ya que con la impregnación de su pelaje con orina, además de conseguir este aclaramiento del pelaje de sus flancos, añaden un olor intenso característico como estrategia para amedrentar a sus posibles competidores por las hembras. En el comportamiento social del gamo, el canal olfativo juega, pues, un importante papel dada su extraordinaria sensibilidad en la captación de olores y la presencia de glándulas odoríferas distribuidas por todo el cuerpo. El gamo dedica la mayor parte del tiempo a alimentarse, con importantes diferencias según la época del año; mientras que en primavera la alimentación puede llegar a ocupar un 80% de su tiempo, en invierno no suele alcanzar el 60%, aunque estas cifras pueden variar notablemente en función de la disponibilidad de alimento. La actividad diaria en estos animales depende, además de la época del año en que nos encontremos, de otros factores como la hora del día, el sexo del individuo, la edad del mismo, y el grado de molestia que sufra la población por parte del hombre. En las crías, por ejemplo, se observa que tiene gran importancia el tiempo empleado en el juego de la huída. Esta actividad constituye el aprendizaje de la adaptación típica de la especie para evitar los peligros, mediante la huída coordinada del grupo, generalmente guiado por un individuo. Otra pauta de juego que se observa en las crías, aunque también en los adultos, es la denominada "falsa lucha"
lunes, 24 de mayo de 2010
el jabalí
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El jabalí es un mamifero de tamaño mediano provisto de una cabeza grande y alargada, en la que destacan unos muy pequeños. El cuello es grueso y las patas son muy cortas, lo que acentúa aún más su rechoncho cuerpo, en el que es mayor la altura de los cuartos delanteros que los traseros, a diferencia del doméstico, que por ojoscerdoevolución genética ha desarrollado más la parte posterior de su cuerpo, donde se localizan las piezas que alcanzan más valor en el mercado de las carnes.El color de su pelaje varía desde los tonos grisáceos, pasando por negros, rojizos y marrones. El jabalí normalmente no es muy activo durante el día, preferiblemente descansa hasta entrar la noche, momento en el que sí recorre varios kilómetros. Se trata de un animal, por lo general, sociable que se une bajo un grupo de sistema matriarcal.
La jabalina de mayor edad es quien encabeza el grupo y presenta un tamaño mayor. Desde noviembre hasta enero las hembras entrar en celo, en este momento se acaba la calma para el macho, que gasta grandes esfuerzos en hacerse con todas las hembras posibles que estén receptivas, pudiendo ser hasta ocho.
El jabalí compensa su mala vista con un importante desarrollo del olfato, que le permite detectar alimento, como trufas o vegetales y animales bajo tierra, o incluso enemigos a más de 100 metros de distancia. El oido está también muy desarrollado y puede captar sonidos imperceptibles para el ser humano.
Sus pelo son gruesos y negros midiendo entre 10 y 13 cm en la cruz y unos 16 cm en la punta de la cola. El color de la capa o pelo es muy variable y va desde colores grisáceos a negro oscuro, pasando por colores rojizos y marrones. Las patas y el contorno del hocico son más negras que el resto del cuerpo. La crin que recorre el lomo a partir de la frente, se eriza en caso de cólera. El cambio de pelo tiene lugar hacia mayo o junio, aunque la hembra con crías muda más tarde. En verano, las cerdas son más cortas.El color de su pelaje varía desde los tonos grisáceos, pasando por negros, rojizos y marrones. El jabalí normalmente no es muy activo durante el día, preferiblemente descansa hasta entrar la noche, momento en el que sí recorre varios kilómetros. Se trata de un animal, por lo general, sociable que se une bajo un grupo de sistema matriarcal.
La jabalina de mayor edad es quien encabeza el grupo y presenta un tamaño mayor. Desde noviembre hasta enero las hembras entrar en celo, en este momento se acaba la calma para el macho, que gasta grandes esfuerzos en hacerse con todas las hembras posibles que estén receptivas, pudiendo ser hasta ocho.Una vez, las hembras están fecundadas, nacen entre 4 y 5 crías a los casi cuatro meses de gestación. Poco antes del parto, la hembra procura un nido formado con hierbas que dé calor a sus pequeños. Generalmente, paren una vez al año, pero también se ha dado el caso de dar dos o tres camadas en un solo año.
Los rayones, las crías de los jabalíes, reciben este nombre por su particular diseño en su pelaje, presentan unas rayas que irán desapareciendo a medida que vayan cumpliendo meses. Al nacer, las crías apenas alcanzan los 900 gramos de peso y durante los tres primeros meses de vida se alimentarán de la leche de su madre.Los jabalíes hacen el rito del baño de barro, el cual cubre funciones básicas para el animal. Se refrigera y se regula a nivel térmico, puesto que carece de un sistema de sudoración que funcione, así como desarrollar sus relaciones sociales-sexuales. El hábitat del jabalí puede ser muy variable, siempre y cuando dispongan de alimento.
la berrea
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Los berridos pronto son sustituidos por el ruido, más violento, del entrechocar de las astas. Pero, las peleas son incruentas. Las cuernas golpean y se enredan entre sí, sin llegar a herirse ningún contrario. Tan sólo se limitan a mostrar su fuerza al contrincante, aunque, en ocasiones, acaban exhaustos y, algunas veces, las menos, se quedan enganchados y mueren por no poder separarse. Entre mediados y últimos de septiembre, los ciervos machos adultos se encuentran en su máximo esplendor. Entre mediados y últimos de septiembre, los ciervos machos adultos se encuentran en su máximo esplendor.Después de ocho meses de gestación, darán a luz, en el mes de mayo, a una sóla cría (raramente, dos) denominada jabato o cervatillo, quién, nada más nacer, se pondrá en pie con ciertas dificultades y comenzará a mamar. Los cervatillos son miméticos y adoptan diversas posturas con el objeto de pasar desapercibidos durante toda su época infantil.